Como ya sabéis, este curso nuestro centro ha empezado a formar parte de la Red de Escuelas Sostenibles. Dentro de este contexto, se están realizando diferentes proyectos entre el alumnado del ciclo de grado superior de Química y Salud Ambiental.
Uno de estos proyectos ya se ha puesto en marcha, y se trata de un proyecto propuesto por el Instituto de Agrobiotecnología (IdAB-CSIC) y financiado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FCYT). En este proyecto, tanto alumnado como profesorado del centro, participan para llevar a cabo una biomonitorización de contaminantes atmosféricos en los balcones y terrazas de sus casas.
Todo empezó gracias a una charla, en la que Iker Aranjuelo, investigador responsable del proyecto, presentó dicho proyecto al alumnado de 1º y 2º de Química y Salud Ambiental. Gracias a la motivación y participación de estos alumnos y alumnas, se decidió llevar el proyecto al siguiente nivel, presentando el proyecto a todo el centro, tanto al alumnado como al profesorado.
De manera resumida, este proyecto consiste en que toda persona que ha querido participar de manera voluntaria, se ha llevado a casa una maceta de raigrás (Lolium multiflorum) para tenerla, en el balcón o terraza de su casa, durante unos 2 meses aproximadamente. Como la maceta se entrega con todo el fertilizante necesario para el ciclo de vida de la planta, el único punto que debe preocuparnos es el agua. Dependiendo de la necesidad, la planta debe regarse una o dos veces por semana. Una vez pasados los 2 meses, se recolectarán las macetas y el IdAB-CSIC se las llevará a sus instalaciones para llevar a cabo un análisis del contenido de metales pesados utilizando el equipo ICP-Mass (equipo de espectrofotometría de masas de plasma acoplado inductivamente).
Con estos resultados obtenidos, se realizará un análisis estadístico de los datos, con el fin de obtener un mapa de la calidad del aire en diferentes lugares. Y lo más importante, es que son lugares significativos para nosotros, pues son nuestras casas y calles.
Así pues, gracias a este proyecto en el que no sólo colabora el alumnado de Química y Salud Ambiental, sino todo el centro educativo, podremos obtener un mapa de calidad de aire de Pamplona y alrededores. Además de comprender el impacto del tráfico sobre la calidad del aire y buscar posibles alternativas, y por supuesto, concienciar a la ciudadanía de la importancia de la contaminación atmosférica y ambiental.
Por último, es importante recalcar la gran participación por parte de nuestro centro en este proyecto, ya que se entregaron 100 macetas. Es fundamental mantener a nuestro centro involucrado en este tipo de proyectos, para romper con la educación tradicional y acercarnos a un ámbito más práctico e innovador.

